La Imagen Escultórica de la Soledad de Nuestra Señora Regresa al Culto tras su Restauración por Julio Alcaraz
Granada, 7 de marzo de 2025 – La portentosa imagen escultórica de la Soledad de Nuestra Señora, de la Cofradía del Señor de la Humildad, Soledad de Nuestra Señora y del Dulce Nombre de Jesús de Granada, ha regresado al culto tras cinco meses de intensiva intervención de conservación y restauración en el taller del restaurador granadino Julio Alcaraz.
La obra, una impresionante escultura de 1,60m de altura, 1,20m de ancho y 1,15m de profundidad, está completamente realizada en madera de cedro, sin el uso de telas encoladas. Cada minucioso pliegue ha sido tallado a la perfección en la madera. La policromía al óleo adorna las carnaciones, el manto, el sudario, el paño del ángel, el cabello y la roca. En contraste, la túnica burdeos de la Virgen está policromada al temple de huevo, con la policromía de las carnaciones al pulimento y los ojos en cristal.
Antes de iniciar la intervención, la obra fue meticulosamente analizada por su restaurador para identificar las causas de los deterioros activos, que incluían inclemencias meteorológicas, una atmósfera contaminante y principalmente reacciones químicas sobre las policromías, provocadas por la aplicación, en una intervención del pasado, de una mezcla inadecuada de solventes sobre la policromía de temple de huevo en el vestido burdeos de la Virgen, lo que resultó en la disolución del aglutinante de huevo y la pérdida de cohesión de los pigmentos, llevando a la degradación y pulverulencia de la policromía.
Tras las conclusiones obtenidas de los análisis pertinentes, Julio Alcaraz inició la intervención. La restauración comenzó con una profunda limpieza superficial y la fijación de toda la policromía. Posteriormente, se llevó a cabo una limpieza química para eliminar suciedad, humo, repintes generalizados, reintegraciones desbordantes y una gruesa capa de barniz oxidado.
Una vez eliminados todos los añadidos y barnices, se pudo acceder a fisuras y grietas para su consolidación. Seguidamente, se estucaron todas las pérdidas polícromas y se realizó la reintegración mediante la técnica del rigatino. Se aplicó una capa de protección final y, utilizando cristal fundido, el restaurador creó dos lágrimas perdidas de la Virgen y otras dos del ángel. Además, confeccionó nuevas pestañas de pelo natural para ambas esculturas, cuidando que los tonos de los pelos intercalados coincidieran con los de las cejas de la policromía.
Este minucioso trabajo de restauración ha permitido que la imagen de la Soledad de Nuestra Señora recupere su esplendor original, asegurando su conservación para las generaciones futuras y preservando su inmenso valor histórico y artístico.